La aerotermia se ha convertido en una de las soluciones más buscadas para la climatización de hogares debido a su eficiencia energética y respeto al medio ambiente.
Este sistema tiene un funcionamiento diferente a lo que veníamos conociendo en el mercado: usa bombas de calor para extraer energía del aire exterior y la transforma en calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria que puedes usar todo el año.
Además, si ya cuentas con una instalación de calefacción con radiadores tradicionales o de baja temperatura, puedes instalar un sistema de aerotermia para que te proporcione calor durante los meses de invierno.
Te hemos preparado ese artículo para que conozcas las ventajas y desventajas de este sistema de climatización. Asimismo, compararemos este sistema con las calderas de gas tradicionales, para que, si estás pensando en renovar o cambiar tu sistema de climatización, tomes la mejor decisión para tus necesidades y presupuesto.
Tal y como hemos dicho antes, el funcionamiento de la aerotermia es diferente. Así, la bomba de calor del sistema se encarga de extraer la energía del aire exterior, el de la calle. Una vez extraída esta energía, la transfiere al agua que circula por los radiadores, calentando así el espacio interior. Como puedes ver, si ya cuentas con radiadores instalados en casa, puedes aprovecharlos para tu nuevo sistema de aerotermia, ahorrándote un buen pellizco en la instalación.
Cabe destacar que la eficiencia de la aerotermia puede alcanzar hasta un 400% respecto a sistemas tradicionales como el gas, lo que significa que, por cada unidad de electricidad consumida, se pueden generar hasta cuatro unidades de calor. Eso sí, para alcanzar el máximo ahorro, hay que tener en cuenta el tipo de radiador que se tiene o a instalar, tal y como te contamos a continuación:
- Radiadores convencionales: En los radiadores de caldera el agua se calienta hasta temperaturas de entre 55 y 60°C. Sin embargo, estos son menos eficientes con aerotermia al necesitar temperaturas más altas para emitir calor de manera óptima. Esto puede reducir la eficiencia del sistema y aumentar el consumo eléctrico.
- Radiadores de baja temperatura: Por otro lado, este tipo de radiadores funcionan con temperaturas de impulsión más bajas, de entre 30 y 40°C. Al utilizar temperaturas más bajas, el sistema de aerotermia puede funcionar de manera más eficiente. La mayor parte del calor se transmite por convección, generando un ambiente más uniforme y confortable. Además, algunos radiadores de baja temperatura incluyen ventiladores que mejoran la circulación del aire y la eficiencia térmica.
A continuación, veremos la instalación y funcionamiento de ambos tipos de radiadores de una manera más detallada.
La instalación de aerotermia en viviendas con radiadores convencionales es posible, pero existen dos variables a tener en cuenta para elegir: ya te hemos explicado que los radiadores tradicionales requieren de una temperatura más elevada para calentar eficientemente, haciendo que el sistema de aerotermia consuma más, aunque siempre supondrá un ahorro frente al gas.
Los radiadores de aluminio tradicionales, que operan entre 55 y 60°C. Una temperatura necesaria para que los radiadores convencionales puedan emitir suficiente calor para calentar una habitación de manera efectiva. El agua caliente, proporcionada por la bomba de calor, circula a través de los conductos internos del radiador. A medida que el agua fluye, transfiere su calor a las aletas de aluminio del radiador, que a su vez emiten el calor al ambiente por convección y radiación.
Sin embargo, debido a que los radiadores convencionales requieren estas altas temperaturas, el rendimiento del sistema de aerotermia puede disminuir, ya que la bomba de calor debe trabajar más para alcanzar estas temperaturas, incrementando el consumo energético. Pero como hemos dicho, siempre se ahorrará más que usando gas.
En cuanto a rendimiento, el uso de radiadores convencionales con aerotermia puede ser menos eficiente que con sistemas de radiadores de baja temperatura o suelo radiante. Esto se debe a que el rendimiento de la bomba de calor disminuye a medida que aumenta la temperatura de impulsión requerida. Además, en climas muy fríos, la eficiencia puede reducirse aún más, ya que la bomba de calor tiene que trabajar más para extraer suficiente energía del aire exterior.
Otra opción es instalar un sistema de aerotermia de alta temperatura. Este sistema puede calentar el agua a temperaturas suficientemente altas para que los radiadores funcionen correctamente. Aunque es un sistema más caro,
Los radiadores de baja temperatura están especialmente diseñados para ser la opción más eficiente con sistemas de aerotermia. Estos radiadores son capaces de operar a temperaturas de impulsión más bajas, generalmente entre 30 y 40°C. Al trabajar con estas temperaturas más bajas, la bomba de calor de aerotermia puede operar de manera más eficiente, ya que no necesita alcanzar las altas temperaturas requeridas por los radiadores convencionales. Esta mayor eficiencia se traduce en un menor consumo energético y nos permite disfrutar al 100% de las ventajas y beneficios de los sistemas de aerotermia.
Al igual que sucede con los radiadores tradicionales, el funcionamiento técnico de los radiadores de baja temperatura hace que el agua calentada por la bomba de calor circule a través de los conductos internos del radiador. Eso sí, debido a que estos radiadores tienen una mayor superficie de intercambio de calor y están fabricados con materiales optimizados, pueden emitir suficiente calor con temperaturas más bajas. Además, muchos de estos radiadores están equipados con ventiladores integrados que mejoran la circulación del aire y aumentan la transferencia de calor por convección. Esto consigue una distribución más uniforme del calor en la habitación, para mayor confort.
Asimismo, como trabajan con temperaturas más bajas, los radiadores de baja temperatura permiten que la bomba de calor funcione en su rango de mayor eficiencia. Esto no solo reduce el consumo energético, sino que también prolonga la vida útil del sistema de aerotermia al evitar el estrés térmico asociado con las temperaturas más altas. En resumen, la combinación de aerotermia con radiadores de baja temperatura ofrece un sistema de climatización altamente eficiente y sostenible, optimizado para proporcionar confort térmico con un mínimo impacto ambiental.
Vamos a resumir de un modo sencillo las principales ventajas de este sistema de climatización sostenible:
Estas son algunas de las desventajas a tener en cuenta antes de decidirte a instalar un sistema de aerotermia con radiadores:
Aquí te dejamos una tabla en la que podrás comparar la aerotermia con radiadores y las calderas de gas de un modo rápido, resumido y concreto. Seguro que te puede ayudar a decidir cuál es la mejor opción para sus necesidades.
Característica |
Aerotermia con Radiadores |
Caldera de Gas |
Eficiencia energética |
300-400% |
90-98% |
Coste inicial |
Alto |
Moderado |
Mantenimiento |
Bajo |
Alto (revisiones anuales) |
Emisiones |
Ninguna |
CO2 y otros contaminantes |
Fuente de energía |
Aire |
Gas natural |
Ahorro a largo plazo |
Alto |
Moderado |
Versatilidad (calor/frío) |
Sí |
No |
Ruido |
Silencioso |
Silencioso |
Compatibilidad con radiadores |
Alta temperatura o baja temperatura |
Convencionales |
Impacto ambiental |
Bajo |
Alto |
Facilidad de instalación |
Moderada |
Alta |
Como puedes ver, la aerotermia con radiadores es una solución eficiente y sostenible para la climatización del hogar, especialmente cuando se utilizan radiadores de baja temperatura. Aunque la inversión inicial puede ser mayor, los ahorros energéticos y el bajo mantenimiento hacen de la aerotermia una opción atractiva a largo plazo. Comparada con las calderas de gas, la aerotermia presenta ventajas significativas en términos de eficiencia y respeto al medio ambiente, aunque su efectividad puede variar según las condiciones climáticas y el tipo de radiadores utilizados.
Ahora solo te queda revisar los datos y contemplar tus posibilidades para dar un paso más en la eficiencia, el ahorro y el confort en tu casa durante todo año.
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