• info.algete@grupo-jarama.com

Blog

Inicio / Blog

121630_que-calefaccion-comprar-oficina-almacen.jpg

Calefacción industrial: qué comprar para tu oficina o almacén (guía práctica)


Admin Blog
Admin Blog
0 comentarios

Si estás valorando calefacción industrial para una oficina dentro de nave o para un almacén, esta guía que hemos preparado en Grupo Jarama te ahorra vueltas.
En pocas líneas te explico cómo dimensionar la potencia con una fórmula rápida (m², altura, ΔT y aislamiento), qué tecnología encaja mejor según el uso diario (eléctrico, aire caliente, infrarrojo o bomba de calor), y qué mirar en ruido, ventilación y seguridad para no tener sorpresas. 
Además, veremos cómo lidiar con la estratificación en naves altas, cómo sectorizar el calor en zonas de picking y qué controles (termostatos y programación) realmente bajan el consumo. 
Quédate porque empezamos ya.


Cómo elegir tu calefacción industrial en 10 minutos

A la hora de elegir, lo que tienes que valorar son los aspectos siguientes: 

  • Dimensionar potencia (m², altura, ΔT y aislamiento).
  • Elegir tecnología según horas/día, ventilación y ruido.
  • Cerrar con checklist de seguridad y coste operativo orientativo.


Calcula la potencia: m², altura, ΔT y aislamiento (fórmula rápida) 

Para una primera estimación útil, piensa en volumen (m³) y en la calidad del aislamiento. En oficinas con altura estándar (≈2,5 m) y buen aislamiento, una guía práctica sitúa 700–1.000 W por cada 10 m²; en espacios mayores conviene repartir equipos para cubrir homogéneamente la sala. Estas pautas nos sirven como ancla para pasar a W/m³ cuando el techo sube o el aislamiento empeora.

Regla exprés (orientativa)

  • Oficina bien aislada (2,5–3 m): 35–45 W/m³.
  • Oficina/almacén medio (aislamiento normal): 45–60 W/m³.
  • Nave fría o con corrientes: 60–80 W/m³.

Cuando una oficina está metida dentro de la nave y la puerta del almacén abre a menudo, es recomendable subir un nivel el rango para compensar esas pérdidas. También preferimos dos equipos medianos frente a uno grande: calientan más uniforme y dan redundancia si uno se para.


Horas/día y coste por hora: ¿eléctrico, diésel/gas o bomba de calor?

  • Uso esporádico (≤4 h/día) o zonas puntuales: conviene calor directo y rápido; los equipos de aire forzado dan respuesta veloz y homogénea en áreas amplias, y los infrarrojos concentran el calor donde trabajas, incluso con corrientes.
  • Uso medio-alto (≥6–8 h/día) en oficinas: prioriza eficiencia, control y silencio. La bomba de calor (aire-aire) suele ganar en coste por hora y confort si el local está más o menos aislado.

Ante un cliente que nos dice “lo uso todo el día”, solemos orientar a sistemas más eficientes con termostatos y programación horaria. Si es para un muelle de carga con puertas en vaivén, infrarrojo focal para el personal y un desestratificador arriba funcionan genial para recortar consumo.


Ruido, humos y ventilación: requisitos en oficinas dentro de naves

  • Aire forzado: calienta rápido; valora dB y dirección del flujo para no molestar en puestos fijos.
  • Combustión (gas/diésel): revisa extracción/ventilación y si necesitas cámara estanca/indirecta para que los gases no entren a la zona ocupada
  • IR eléctrico: sin humos ni mover aire; ideal para puntos concretos o techos altos con corrientes.


En oficinas abiertas, el ruido manda: prefiero equipos con bajo caudal y buen control modulante. En naves altas se puede llegar a ahorrar un 20–30 % al instalar desestratificadores que bajan el aire caliente acumulado en cubierta.


Oficinas dentro de nave: confort sin disparar el consumo

  • Dimensiona con el rango 35–60 W/m³ según aislamiento. Si dudas, divide la potencia en dos equipos para modular mejor.
  • Aerotermo eléctrico vs bomba de calor: si el uso es pocas horas, el eléctrico puede ser suficiente; si trabajas a jornada completa, la bomba de calor tiende a reducir OPEX y mejorar el confort. 
  • Control: termostatos, programación por franjas y modo antihielo son esenciales para no pagar por calor fuera de horario.

En oficinas “dentro de nave” con cristaleras al almacén, funciona muy bien programar arranques 30–45 min antes del turno y escalonar potencias para evitar picos.


Almacenes y zonas de trabajo: calor donde lo necesitas 

Infrarrojos para picking y muelles

El IR calienta superficies/personas sin mover tanto aire, lo que lo hace práctico en zonas abiertas o con corrientes. También permite focalizar el gasto solo en los puestos activos. 
En muelles con puertas abatibles, colocar IR sobre la línea de trabajo y un cortina de aire en la puerta es perfecto: el personal lo nota y la factura no se dispara.

Generadores de aire caliente (gas/diésel): directos vs indirectos

  • Directos: máxima potencia y rapidez en espacios ventilados o semiabiertos.
  • Indirectos: cámara estanca y salida de humos al exterior para zonas ocupadas; más seguros en interiores.

Desestratificación en naves altas

Con techos de 6–10 m, el calor se acumula arriba. Desestratificar mejora el confort a nivel de operario y ayuda a reducir consumo al reaprovechar ese aire caliente.

 

Comparativa rápida por tecnología

Tecnología

Dónde brilla

Ventajas clave

Precauciones

Eléctrico (aerotermos/IR)

Oficinas pequeñas/medias, puntos de trabajo

Instalación sencilla, sin humos, buen control

OPEX más alto si muchas horas; revisar potencia contratada

Gas/Diésel (directo)

Naves ventiladas, obra, semiabiertos

Potencia/pico altos, calentamiento rápido

Requiere ventilación; no apto para oficinas cerradas.

Gas/Diésel (indirecto)

Interiores con presencia continua

Gases fuera del local, calor limpio en zona

Conductos y mantenimiento de combustión.

Bomba de calor (aire-aire)

Oficinas con uso ≥8 h/día

Mejor OPEX y confort, control fino

Rinde mejor con buen aislamiento; planifica descongelación. 

 

Ejemplos reales y recomendaciones


Caso tipo: oficina 120 m² (altura 2,7 m, aislamiento medio)

  • Volumen ≈ 324 m³ → ≈15–19 kW (45–60 W/m³).
  • Recomendación: 2 equipos para modular + programación por turnos.

Si uso ≥8 h/día, prioriza bomba de calor; si ≤4 h/día puntuales, eléctrico puede bastar.


Caso tipo: almacén 800 m² (altura 7 m, corrientes)

  • Volumen ≈ 5.600 m³ → ≈340–450 kW (60–80 W/m³ por corrientes).
  • Zonas de picking: IR focal; volumen general: aire caliente con desestratificadores. Ventila o elige combustión indirecta.


En almacenes con 7–8 m de altura, antes de sobredimensionar, desestratifica y sectoriza el calor
Hacerlo es algo que se notará en las facturas: menos arranques a tope y mejor confort en pasillos.


Checklist de compra (express)

 

  • Volumen (m³) y ΔT objetivo claros.
  • Aislamiento y puertas (frecuencia de apertura).
  • Horas/día y coste por hora esperado.
  • Ventilación/evacuación de humos si hay combustión.
  • Ruido y dirección del flujo de aire en oficinas.
  • Control: termostatos, programación, antihielo.
  • Desestratificadores si altura ≥6 m.


Conclusión

Si buscas una única regla: dimensiona bien y elige tecnología por uso y ventilación. Para oficinas con muchas horas, el camino es eficiencia + control; para almacenes con corrientes o necesidades puntuales, IR y aire forzado dan la respuesta más práctica con apoyo de desestratificación. Si quieres, te hacemos en Grupo Jarama un cálculo rápido: envíanos m², altura, aislamiento y horas/día y te proponemos potencia y combinación óptima.
 

 

 

0 Comentarios


Deja un comentario


Te podemos ayudar