Las varillas de acero (o barras corrugadas) son uno de esos materiales que, aunque no siempre se ven, lo sostienen todo. Literalmente. Son el esqueleto oculto en la mayoría de estructuras de hormigón armado, y su presencia resulta imprescindible para garantizar la estabilidad y resistencia de cualquier obra, ya sea una vivienda unifamiliar o una gran infraestructura.
En el sector lo sabemos bien: no se puede hablar de construcción segura sin hablar de varilla de calidad. Su función principal es absorber los esfuerzos de tracción que el concreto por sí solo no puede resistir, convirtiéndolas en un componente estructural clave.
En este post repasamos por qué es tan importante elegir varillas de acero certificadas, qué tipos existen y qué debemos tener en cuenta a la hora de adquirirlas.
Si trabajas en obra nueva, rehabilitación o prefabricados, quédate con nosotros porque este artículo te interesa.
Las varillas de acero son el complemento imprescindible del hormigón. Mientras este último resiste muy bien la compresión, necesita ayuda cuando se trata de soportar esfuerzos de tracción. Ahí es donde entra en juego la varilla: absorbe esas tensiones y evita que la estructura se agriete o ceda concreto.
Además, las varillas aportan soporte a elementos tanto verticales como horizontales: desde cimientos, pilares y columnas hasta losas y muros. Gracias a ellas, las edificaciones mantienen su integridad estructural con el paso del tiempo.
Existen distintos tipos de varilla según su forma, resistencia y uso específico. Conocerlos te ayudará a elegir el más adecuado para cada proyecto.
Varilla corrugada vs. varilla lisa
La varilla corrugada es la más utilizada en estructuras de hormigón armado. Su superficie presenta relieves que mejoran la adherencia al concreto, lo que la convierte en una opción indispensable en pilares, vigas o losas.
La varilla lisa, en cambio, se usa habitualmente en cercas, refuerzos menores o como estribos. Ofrece menos adherencia, por lo que no se recomienda para elementos estructurales de carga.
Diámetros y aplicaciones
Las varillas se fabrican en diferentes diámetros (normalmente entre 6 y 40 mm), y su elección dependerá del tipo de obra:
Normativas y marcaje
Es fundamental asegurarse de que las varillas cumplan con la normativa vigente (como UNE 36011 en España) y que incluyan marcaje identificativo del fabricante, tipo de acero, resistencia y país de origen. Este marcaje garantiza su trazabilidad y calidad, algo imprescindible en entornos profesionales.
Elegir varillas de acero de calidad es una decisión estructural que afecta a todo el proyecto. Estas son las razones clave:
A continuación, te ofrecemos cuatro consejos importantes:
Como hemos visto, las varillas de acero son un elemento estructural clave. En este caso, elegir bien es sinónimo de seguridad, durabilidad y eficiencia en la obra.
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