El mantenimiento de calderas de pellets, también conocidas como calderas de biomasa, es esencial para prolongar la vida útil del sistema y, lo más importante, para evitar problemas, roturas y mal funcionamientos que puedan afectar a sus niveles de eficiencia al consumir más pellets o biomasa de la necesaria durante la combustión.
Tener un paso a paso sobre el mantenimiento de la caldera de pellets puede parecerte algo farragoso e innecesario y somos conscientes de que durante los meses de frío apetece poco dedicar tiempo a este tipo de tareas, pero te prometemos que teniendo claros estos puntos, cuando te pongas a ello te parecerá una tarea sencilla y que te brindará muchos, muchos años de calor eficiente.
En esta entrada te vamos a explicar, paso a paso, todo lo que necesita saber sobre el mantenimiento de calderas de pellets, tanto del que debes hacer tú como el que realizará el profesional preparado para atender las necesidades de este tipo de sistemas. También puedes ver todas las ventajas e inconvenientes de la calefacción por pellets.
Funcionamiento de las calderas de biomasa
Las calderas de biomasa, o pellets, funcionan de un modo similar al del resto de calderas que podemos encontrar en el mercado, ya sean eléctricas o de gas, solo que usan un combustible proveniente de distintos tipos de biomasa. Esto permite seleccionar el tipo adecuado a tus necesidades y presupuesto:
- · Pellets. Es el combustible que da uno de los nombres por los que se conoce a este tipo de caldera. Los pellets no son más que serrín y restos de maderas que pasan por una trituradora y un prensado que les da forma de virutas. Es la opción perfecta para instalaciones que tengan un bajo consumo y una alta eficiencia. Además, es el combustible más fácil de encontrar.
- · Huesos de aceitunas y cáscaras de almendras. Sin duda alguna, este tipo de combustible es el más empleado en las calderas de biomasa de gran parte de España, especialmente en las zonas en las que la oliva y la almendra son el cultivo más predominante. La caldera consume los huesos y cáscaras para generar energía sostenible y de aprovechamiento.
- · Leña. ¡No podía faltar en la lista! Es el combustible más empleado en zonas rurales, ya que los usuarios tienen un acceso más sencillo a restos de madera, especialmente si son propietarios de algún terreno de cultivo del que puedan aprovecharse. Su uso no tiene complicación, se carga la leña al sistema de un modo automatizado.
- · Astillas de madera. Otra variante de biomasa vegetal que se puede obtener fácilmente si se vive en zonas en las que se producen cantidades importantes de astillas derivadas de la realización de limpiezas asiduas de bosques.
Como puedes ver, existen diferentes tipos de biomasa, pero todos tienen algo en común: la ceniza que generan tras la combustión. Esta se va acumulando en el cenicero que tiene la caldera y que tienes que vaciar, haciendo que las revisiones, la limpieza y el mantenimiento de las calderas de biomasa sea esencial para su correcto funcionamiento.
¿De qué partes se compone una caldera de pellets?
Para hacer un buen mantenimiento de una caldera de biomasa hay que conocer cuáles son las partes que la conforman:
- · Toma de aire. También la encontraremos en la parte posterior de la caldera y debe estar perfectamente instalada para conseguir una buena combustión energética. El aire se toma del interior, pero si no se puede, hay que realizar una conexión con tubos de PVC flexibles y resistentes a través del muro exterior, garantizando el flujo de aire necesario para un buen funcionamiento.
- · Tolva. Suele ubicarse en la parte posterior o lateral de las calderas y es donde encontraremos el espacio para echar los pellets.
- · Zona de quemado. Esta parte recoge los pellets que van saliendo de la tolva, siendo así una parte fundamental de las calderas de biomasa.
- · Intercambiador. Es el espacio en el que se facilita el intercambio entre el humo y el agua de la calefacción.
- · Resistencia para el encendido. Es una especia de mechero encargado de prender los pellets y encender la llama en un instante.
- · Parrilla. Hoy en día suelen tener sistemas de limpieza automáticos para que las cenizas se retiren hacia el recogedor de ceniza, consiguiendo que los pellets reciban aire limpio para su mejor combustión
- · Recogedor de ceniza. Lo encontraremos en la parte inferior de la caldera y, como hemos dicho en el punto anterior, se encarga de recoger los escasos residuos emitidos tras la combustión de la biomasa en la caldera, ya que el aprovechamiento del combustible es casi total. Y, como recordarás, es la parte a la que dedicaremos el mantenimiento.
- · Tubo de evacuación. Este tubo está en la parte posterior de la caldera. Suele ser de tamaño reducido gracias a la evacuación forzada.
- · Alimentación eléctrica. Su consumo eléctrico es mínimo, pero las calderas de pellets necesitan la red eléctrica para que funcione tanto el sistema como su ventilador.
- · Programador. Con él podemos establecer las horas y momentos del día en los que se quiere que se active o apague la caldera.
Tipos de mantenimiento de las calderas de pellets
Las calderas de pellets requieren de dos tipos de mantenimientos que se tienen que cumplir para su buen funcionamiento y duración de su vida útil: un mantenimiento periódico que realizará el usuario y uno del que se debe encargar el profesional para darle una puesta a punto.
De este modo se comprueba el funcionamiento correcto de la caldera, que genere el calor deseado y que se mantenga libre de residuos.
Mantenimiento periódico recomendado
Este es el trabajo del día a día que debes realizar mientras uses la caldera. Son tareas sencillas y nada peligrosas como lo es la limpieza y retirada de cenizas y la evaluación de errores si los hay, así como comprobar que los manómetros y termostatos funcionan según lo marcado por las instrucciones.
También hay que estar atentos a si el aporte del calor es el adecuado, avisar al técnico si tarda demasiado en encenderse o emitir calor, si aparece ruidos extraños o marcas de hollín, así como si notamos que de vez en cuando la llama es amarillenta o ahumada, señal de mala combustión. En estos casos siempre hay que avisar al técnico.
Bonus. Nosotros recomendamos encender la caldera de biomasa 1 vez al mes durante 15 minutos en los meses de calor para que no quede tanto tiempo parada y sus piezas se deterioren por falta de uso.
Mantenimiento profesional recomendado
La normativa actual de nuestro país obliga a realizar una revisión profesional anual de las calderas de pellets o biomasa.
Este mantenimiento lo debe realizar un técnico especializado y se debe hacer una vez se deje de usar la caldera de biomasa de forma regular, por lo que este mantenimiento profesional de calderas de pellets se suele realizar en los meses de verano o antes del inicio de la temporada de frío.
El técnico se encargará de asegurar la eficiencia de la caldera, revisando todos los elementos hidráulicos y eléctricos. También la limpiará en profundidad, prestando especial atención al quemador y los pasos de humos.
Después pasará a comprobar el buen funcionamiento de los elementos de seguridad para asegurar que la caldera de biomasa funcione como la seda durante todos los meses de frío.
Consejos para el mantenimiento de las calderas de pellets
Estos son algunos de los puntos que tenemos que observar para realizar un buen mantenimiento de las calderas de pellets:
- Mantener las ventilaciones siempre libres de obstáculos.
- Revisar el quemador observando que no haya ningún resto de combustible o suciedad que afecte su funcionamiento y revisando que todas las salidas de aire del quemador están limpias.
- Limpiar y comprobar la ceniza del cenicero asiduamente usando un aspirador que elimine todos los restos y comprobando que las cenizas sean finas y de color gris claro. So encontramos restos de pellets mal quemados, o ceniza de color oscuro, es señal de que algo funciona mal.
- Controlar la presión. Hay que observar que la caldera no pierde presión y, si se da el caso, seguir las instrucciones del manual o llamar al servicio técnico.
Elementos que necesitan limpieza en la caldera de biomasa
Las partes a las que debemos prestar especial atención en la limpieza son las siguientes:
- · Zona de quemado. El hollín del humo se adhiere poco a poco a las paredes de la zona de quemado, llegándose a formar capas si no se limpia con periodicidad. Con cada milímetro de hollín adherido, se reduce la eficiencia de la caldera. El usuario debe comprobar que el sistema automático de limpieza lo ha eliminado todo y, si no es así, realizar una limpieza manual a fondo.
- · Parrilla. El mantenimiento de las calderas de biomasa actual suele contar con una limpieza automática de la parrilla, retirando toda la ceniza hacia el cenicero, pero hay que asegurarse de que este funciona correctamente para que los pellets reciban aire limpio para su combustión.
- · Intercambiador. Los pasos de humos se suelen limpiar con barras metálicas en espiral llamadas turbuladores que, cuando se mueven, hacen que el hollín depositado en las paredes caiga. Aunque este proceso suele ser automático, es bueno revisar todo el intercambiador de vez en cuando, forzando alguna limpieza si vemos algún resto de suciedad.
- · Sistema de suministro de pellets. Este suele ser un tornillo sin fin que introduce, poco a poco, la biomasa en la caldera. Dependiendo del tipo de combustible empleado, se pueden acumular restos y polvo y, con el paso del tiempo, se pueden generar pequeños problemas, especialmente si se humedece o apelmaza. Así, recomendamos vaciar este sistema de todo combustible de vez en cuando para asegurar que el mecanismo se mueve con total libertad.
¿Por qué se debe hacer mantenimiento a las calderas de biomasa?
El mantenimiento de las calderas de pellets no es negociable. Hay que realizarlos sin peros para mantener su correcto funcionamiento, ya que su mantenimiento a nivel usuario y profesional consigue asegurar un consumo de biomasa adecuado si queremos disfrutar de el ahorro que proporciona este tipo de energía renovable. Y, aunque el mantenimiento te pueda resultar engorroso o caro, se compensa con creces por el ahorro económico que aporta este sistema.
¿Cada cuánto debes revisar la caldera de biomasa?
Ahora que ya tienes toda la información necesaria en cuanto al funcionamiento y mantenimiento de las calderas de pellets, te resumimos en dos puntos cada cuánto hay que revisar la caldera de pellets:
- · El mantenimiento periódico de la caldera de pellets se debe hacer semanalmente.
- · El mantenimiento profesional debe ser, al menos, 1 vez al año.
Esperamos que con todos estos datos te decantes por este sistema de calefacción ecológico. En Grupo Jarama tenemos un equipo especializado en calderas de biomasa que te asesorará y resolverá todas tus dudas para que puedas elegir el mejor para ti de entre todos nuestros modelos.
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